El bloqueo mental puede definirse como la interrupción o resistencia provocada por la negación de algún pensamiento y/o emoción. Las consecuencias son el no poder comenzar , terminar o resolver una situación concreta.
Sucede cuando queremos mantener alejadas ciertas ideas o sentimientos, y se activa de forma automática. Por eso, se dice que es un mecanismo de defensa y sirve para protegernos cuando no estamos preparados para afrontar la situación o emoción.
“¿Por qué no le dije lo que pensaba?”, “¿Por qué no le dije que no?”, “¿Por qué no pude expresar de forma serena , tranquila y con confianza lo que quería?”
Podemos sentirlo en alguna situación en particular (cuando estamos cansados o nerviosos) o también de forma continuada… y ya suele acompañarse del bloqueo emocional (generando tristeza, miedo, enfado o culpa).
¿Por qué me sucede a mí?
La causa es multifactorial. Pero podemos analizar las causas más frecuentes:
- Idealización del yo: ¿Demasiado exigente contigo mismo? Se traduce en perfeccionismo y conlleva a pensar que “lo que hago o como soy no está a la altura de …” pero en realidad esto esconde un miedo fuerte al fracaso. O el compararnos excesivamente con otros, querer ser como otros y vernos peores que ellos, o peor, no nos sentimos merecedores…
- Sentimientos de culpa y ausencia de perdón: lo que no te perdonas (perfeccionista) pero también lo que no perdonas..
- Falta de aceptación: aquello que te avergüenza de ti.
- Creencias erróneas adquiridas en la infancia: que conllevan a una desvalorización, desprecio o humillación “eres tonto..”, “nunca llegarás a nada..” esto de forma inconsciente hace que cuando seamos adultos no consigamos lo que queramos.
- Situaciones tensas: el nerviosismo disminuye la eficacia y capacidad para conseguir nuestros objetivos.
- Traumas no resueltos: esa conversación temida con tu familiar que no le perdonaste algo en el pasado, evitas ese lugar que te trajo tantos recuerdos malos… evitamos todo lo temido.
- Falta de conexión de emociones: el querer reprimir emociones (si eso me produce ansiedad o tristeza no quiero pensar en ello…)
El hecho de sentirnos incapaces de tomar decisiones, de pensar o decir con claridad… nos hace sentirnos vulnerables y a su vez más ansiosos lo que hace que el bloqueo mental se alimente aún más.
¿Como superar entonces el “atasco” mental?
El primer consejo y más básico, es empezar a tener una vida saludable. Algo como dormir bien, comer sano y hacer ejercicio físico es la base de todo.
Habría que ver cuál es el origen, como la falta de autoestima, que suele ser muy habitual. ¿Cómo? Ejercicio físico, aceptarnos, sin ser tan exigentes, realistas, somos uno más, ¿en qué aspectos destaco? ¿Qué se me da bien? ¿Puedo ayudar a alguien?
El paso siguiente es gestionar el estrés y resolverlo. ¿Cómo? Primero darnos cuenta, y reconocerlo. Reflexionar sobre ¿qué sería lo peor que podría pasar si actuara? ¿Si le dijera a mi pareja lo que no me atrevo a decirle? ¿A exponer en clase/trabajo aquello que debo hacer? Y actuemos.
No es fácil ¿Quién dijo que lo fuera? Nada que queremos es fácil, todo conlleva un esfuerzo, una pérdida a cambio (dinero, tiempo…) Pero piensa esto:
La vida no es más que un juego y sólo hay que participar. No somos tan importantes, ninguno de nosotros. Nada de lo que hagamos no acabará con el mundo ni con la vida de nadie por arriesgarnos. ¿Por qué no intentarlo?
Esto es una señal de alarma, que hay que prestarla atención. Nos dicen que algo en nuestra vida lo estamos manejándolo mal y que necesitamos un CAMBIO.
“El mayor obstáculo para conseguir el éxito que soñamos está en las limitaciones programadas en el subconsciente. Si nuestra mente subconsciente fuese programada con comportamientos saludables, tendríamos éxito en nuestras vidas sin ni siquiera proponérnoslo” – Rob Williams
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